Todo debe ser cuidadosamente anotado en registros especiales y la totalidad de los datos deben ser disponible permanentemente en el germinador. Los números de semillas anotados en los registros deben ser los números exactos de semillas encontradas en las bolsas y no resultados calculados. Los cálculos solo permiten verificar a posteriori si no ha tenido errores. Los controles de humedad deben ser representativos de todas las bolsas de semillas y por este se debe tomar una muestra en cada una de ellas. Las separaciones de las semillas germinadas no deben ser realizadas únicamente para responder a pedidos pero deben respectar un calendario preestablecido. Se debe separar las semillas semanalmente y todo el lote debe ser separado en un o máximo dos días. Se debe entonces disponer del personal necasario para esta labor. Se debe separar las semillas diferenciadas 10 días después. De esta manera los trabajos son realizados rápidamente y el riesgo de quebrar los gérmenes durante las manipulaciones es mínimo. Luego hay que entregar las semillas al cliente o sembrarlas en previvero el más pronto posible. Se separó durante la visita todas las semillas germinadas así como las semillas diferenciadas. Es importante saber permanentemente cuantas semillas se tiene de cada categoría comercial y en cual estadio estan: secas, en almacen, en proceso de germinación, germinadas sin diferenciar, germinadas diferenciadas, eliminadas. No hay que vacilar en contar las semillas de una bolsa si queda una duda sobre el número de semillas. Se realizó un inventario completo de las semillas. De manera general, el manejo de un germinador necesita mucha rigor y precisión. Es necesario tener un calendario de las varias tareas a realizar no solo para el calentamiento pero también para las separaciones. De otro lado nada puede ser perfecto de la primera vez y el personal debe ser considerado todavía en formación.