A raíz de la crisis de producción que azotó el sector productor de vino a finales del siglo 19 en Francia, los productores tuvieron que organizarse para vender mejor su producto. La estrategia de asociar el vino a su región de origen permitió que el vino francés lograra superar la crisis. El café atraviesa hoy una crisis de sobreproducción muy grave. ¿ Podría la estrategia de las indicaciones Geográficas ayudar el sector productor de café en Centroamérica ? La presentación aporta algunos elementos de respuesta a la pregunta a través de dos ejemplos de cafés vendidos con la mención de su origen, el café de Colombia y el café Blue Mountain de Jamaica. Aunque éstos no sean exactamente ejemplos de Indicaciones Geográficas ya que se trata en realidad de marcas colectivas con connatación geográfica, se observa que la mención del origen siempre permite vender mejor el café. Los diferenciales de precio son especialmente altos cuando el precio del café en la bolsa es elevado también. Cuando el precio en la bolsa es bajo, la mención del origen permite obtener precios ligeramente mejores y atravesar más fácilmente las crisis. Es decir que a pesar de la mención del origen, los precios de estos cafés quedan ligados a los cursos de la bolsa, lo cual evidentemente no es deseable para asegurarle al productor una justa remuneración. Un punto clave para el éxito de las Indicaciones Geográficas en café podría residir en crear un mercado que permita desligarse de los precios de la bolsa. Pues no hay ningún ejemplo de producto vendido con una Indicación Geográfica que esté cotizado en la bolsa. La presentación es también la oportunidad de recordar que la Indicación Geográfica señala un producto de calidad. El control de la calidad se complica para el caso del café. Pues generalmente, el tueste del café no está en las manos de los productores ya que éste se hace en los países consumidores. Es bien conocido que la calidad de la bebida es muy dependiente de la calidad del tueste. Por lo ta